El derbi entre el Dominicos y el Compañía de María, disputado ayer en el pabellón de Monte Alto, acabó con un empate a uno tras un partido muy tenso aunque deportivo y que no tuvo goles hasta los minutos finales. De hecho, al descanso el marcador no se había movido aunque los dos equipos habían tenido ocasiones para hacerlo. Las defensas y la prudencia se impusieron mientras que según avanzaban el encuentro ambos se vieron obligados a arriesgar más para intentar sacar un resultado positivo. Los ayer visitantes lo necesitaban más para iniciar la remontada, pero con el empate no abandonan, con cuatro puntos, la última plaza de la OK Plata justo al ecuador de la competición. Los de la Ciudad Vieja, con once unidades, ocupan el cuarto puesto por la cola y por lo que no puede confiarse ahora que va a comenzar la segunda vuelta.

Compañía de María se presentaba al duelo con novedades. Había presentado durante la semana a sus dos refuerzos de invierno, el argentino Nico Gutiérrez, cedido por el Barcelos, y Álex Roca, que regresaba a casa desde Francia. Ambos tuvieron su oportunidad sobre la pista, el coruñés incluso en el quinteto de inicio. Desde el primer momento se vio a dos equipos bien plantados sobre la cancha, con mucho orden defensivo, que intentaban aprovechar sus ocasiones en ataque, pero sin arriesgar demasiado. Aunque fue el Compañía de María el que rondó el gol más de cerca, con ocasiones frente al portero local, Neto, pero también con un penalti que no pudo transformar Nico Gutiérrez. Así se llegó al descanso con tablas.

En el segundo tiempo, el juego fue ganando en intensidad. A diferencia de otros derbis, no obstante, el partido fue totalmente limpio, sin una sola tarjeta azul y prácticamente sin acciones polémicas —solo una jugada a cuatro minutos para el final que acabó con penalti a favor de Compañía—. Cuando solo quedaban diez minutos, en una transición rápida de Dominicos, Bruno Saavedra, de solo 15 años, aprovechó un pase medido para a bocajarro batir a Pablo Longueira, que suplió con acierto la baja de Diego Lago, portero habitual del Compañía. Fue un momento delicado para los visitantes porque además cometieron la décima falta y a bola parada el Dominicos es casi letal. Peli esta vez no pudo acertar, lo que permitió que el rival siguiera con vida y a la décima falta de los blanquinegros, el que no perdonó para empatar fue Pelayo Aspra, que marcó su directa. Quedaban siete minutos y el partido estaba abierto. Tomás Villares, a cuatro para el final, pudo adelantar a Compañía pero falló. Al final un empate que deja a medias a ambos.